Bueno, me voy. Masturbarse uno mismo es igual que bailar solo: primero estás alegre y funciona, pero después te das cuenta de que eres un imbécil. ¿Qué hago aquí desnudo frente al espejo pajeándome? Me visto y me voy. Me pongo ropa sucia, sudada. Hoy estoy asqueroso, definitivamente. Bajo las escaleras y me encuentro con los bobos llorando, en el quinto piso. Son jóvenes, pero bobos, mongólicos, o locos, zanacos, no sé, algo así, subnormales, fronterizos. Llevan años juntos. Apestan a suciedad. Se cagan a escondidas en la escalera. Mean en todos los rincones. A veces andan en cueros en la casa y se asoman a la puerta. Escandalizan, se babean. Ahora ella está sentada en un escalón, llorando a grito pelado. Se le va el mundo en las lágrimas y le dice al tipo: «Yo te quiero mucho, pero así no puedo. Yo te quiero mucho, pero así no puedo. Yo te quiero mucho. ¡Ayyy, tito! ¡Ayyy! Yo te quiero mucho, pero así no puedo.» Él encendió un cigarro, se hizo a un lado para dejarme pasar, y le dijo: «Yo sé que tú me quieres, chinita, yo sé que tú me quieres, chinita.» Y el tipo comienza a sollozar también. [...]
estrellas y pendejos / pedrojuan gutierrez
2 comentarios:
Ojalá (aprendí a ponerle el palito en la última "a") que estés durmiendo muy bien con un pan en tu guatita y sin dolores de cabeza causado por el intenso sol y la falta de nubes de hoy.
Estoy escuchando un reggeton terrible de bueno que me mandó mi prima...
en los coros el cantante pone la voz aguda... lo imito, me sale más feo...
Un abrazo apretadito
y me acordé de:
tú eres mi mamita rica y apretadita
mamita mamita rica y apretadita
uta que es pavo!
Te dije no más y te cagaste de risa :)
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