y el heladero-chocopanda ingresaba con el bus en movimiento, le decía permisojefe al conductor de la máquina y de un extremo a otro caminaba (rápido) y pegaba el grito:
A comer heláo, heláo, heláo.
chocolito, piña, chirimoya,
a cien pesos loh helao.
Pa' la séh, pa' la calór heláo.
A comer heláo, heláo, heláo.
(Bis)
3 comentarios:
Tú haz hecho ke estos días de otoño (al menos para mí), sean menos frios...
=)
Yo a veces también grito así en las micros...
:)
Ya po Camilo
pónte las pilas con tu blog.
Y claro que dejaron mi cama pasá a hombre!
no puedo dormir ahora.
Gracias por venir!
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