15.2.07

lo estamos pasando muy mal


Esa mañana desperté de inmediato
concilie el sueño solo con ayuda de pastillas
tu sabes, la excitación que produce la conciencia
de estar a punto de escribir una pagina de la historia
puede llegar a ser, por momentos, insoportable
Pero yo soy un hombre de temple, el hombre escogido
bajo mi almohada el sobre con el solemne membrete patrio
con las instrucciones precisas generadas por las altas mentes
que me han designado
Me siento feliz, me siento enchido de santo gozo justiciero
calzo mis zapatos y pantalones
y comienzo el ritual matutino prolijo y calmo
como si este fuera cualquier día de mi vida
como si de mis manos y de mi frialdad
no pendiera gran parte de la seguridad de mis hijos
y de tus hijos
El desayuno esta frío pero no lo noto casi
la ventana arroja la luz tamizada de gris del otoño en la city
hay tiempo para una sonrisa al espejo del baño
antes de subir al automóvil acondicionado para mi misión
faroles, que oscos, carnes, faldas
Mi hija menor, la Nancita, se me viene a la cabeza
con sus gritos en la mañana, con sus manitos en mi cabeza
conozco bien el camino, nada a sido dejado al azar
en esta ocasión
estaciono el coche a una cuadra de mi punto de acción
rodeo la manzana y escalo sigiloso la muralla gris
que marcamos en el despacho como acceso seguro
En mi cinturón, un revolver, en mi mente, la bandera
tres metros y medio de ladrillos hay
entre la ventana de su baño y yo
subo, mi corazón salta, el tiene una mucama
si se interpone, peor para ella
un esfuerzo más y estoy dentro
acompañado del silencio de la mañana
penetro por el angosto pasillo desnudo de adornos
y me detengo a oír,
los sentidos aguzados por el entrenamiento
Creo que esta solo, great
hay lo veo de espaldas a mi
con un pijama blanco y su calva
no me sospecha, esta bebiendo café
doy un vistazo a su habitación y veo sus libros
libros plagados de amenazas y falsedades
libros que traerían esclavitud y muerte a las naciones humanas
cerca de la ventana un cartel xeligrafico
de aquella cantante anti arte
En escasos segundos con la mano en el gatillo
y el sudor en mis sienes
pienso en mis emblemas, en los hombres justos y briles
que me han elegido,
en la misión histórica de evitar el odio,
en la calle que llevará mi nombre
Pero no quiero que muera sin saber porque muere
le llamo por su nombre
leo el terror y una muesca de desilusión en su odiado rostro
le pregunto: ¿ Por qué no cantas ahora ?,
¿ Qué fue de tu retórica ?,
¿ Por qué no desafías al aire y con el puño cerrado ?,
no espero su respuesta
y disparo

2 comentarios:

la misma tonta gil de siempre dijo...

Pucha conejin, no le puse play antes po, pero ahora lo hare ya.
Y te quiero mucho y ando diciendo esto porque no hay que desperdiciar el tiempo en trivialidades y no decir lo que se siente. Hay que vivir las relacioes humanas a concho.
Y eso
Me gusto el POEMA.Me dio escalofrios. Sobretodo al final, pk no se pk lo mataron.

Besos

Fran

Anónimo dijo...

dijo lo que pensaba, cansada de tanto olvido