A mi negrita:
Aquí estamos, tu en tu casa quizá estudiando para la última prueba del año para pasar a segundo de T.O (Terapia ocupacional) invicta sin haberse echado ningún ramo. Yo en mi casa, escuchando algún mp3 que suena por el computador, con un trozo de hilo dental en la boca porque el baño está ocupado y no puedo ir a botarlo y enjuagarme, semidesnudo por el terrible calor y con abundante arroz en la güata.
Nos fuímos al carrete "Elite" en la casa de la Fran y su hermanita que sólo saludamos de pasadita (para finjir el interés inmediato que brotó) nos traía cositas para picar, comer y tomar. Al principio mirabamos el partido de Chile VS. "Equipodefutbolquenorecuerdo" sentados en el living mientras las niñas conversaban. El tiempo sucedía y las conversaciones se fueron a sentar, rodeando la mesa y riéndonos mucho.
En resumen y en definitiva en el suelo alcanzamos los labios de sangre y de músculo y de sabor a ron y bebida del prójimo en besos largos y caricias nuevas, quietitos para no despertar a nadie y con las ganas de pausar el tiempo.
1 comentario:
Lindo, me emocioné con este recuerdo. Nuestro inicio fue fortuito, ninguno de los dos pensaba que ese día iba a encontrar a su compañero... por lo menos yo, jamás pensé que entre los amigos de mi hermana, de los que tanto hablaba ibas a estar tú!
Como pasa el tiempo, tú trabajando, yo a punto de salir... en ese entonces ni nos imaginabamos lo que ibamos a construir
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