La vieja de la micro

Ibamos de lo mejor arriba de la ¿210? no nooo, era la otra micro que tambien sirve, 229? sí, ésa. y entre talla y talla, el bus se detuvo y se subieron las tres en frente del paseo ahumada, cargadas con bolsas de "La Polar" y una gran caja que contenía: ¿una TV? ¿un plumon? ¿un juego de loza? etc etc (y más etcétera sobre todo). y por la puerta trasera.
Mientras yo me sacaba concentradamente un lorito con mi diestra, mis compañeras me miraron, yo con el dedo ahí, y la vieja de adelante se dió cuenta (olvidé nombrar que nosotros ibamos en el ultimo asiento al lado izquierdo y ellas justo plazmaron sus trastes enfrente) y despues de verme sacaron un pan y cacareó algo así como: Uno vá comiendo y bla bla bla... no al canzé a oir bien.
Avanzabamos, ellas con calor, despues de la larga compra y vino la escena del calcetin, no recuerdo que calle era, si Irarrazabal o Portugal, pero la Vieja dijo: Me pica la pata, y - sorpresa - se sacó el calcetín derecho, puso el pié sobre el descuidado asiento y rascó placenteramente su pie. (Que personalidad!)
Luego de las chuchadas que se mandaban arriba de la micro (cabe nombrar que era una señora de ya unos 50, 55, 60, años de clase un poco más baja pero no argumenta su forma) iban abriendo sus adquisiciones en aquella tienda, salió a luz una caja de tintura, de esas que son para ''hacerlo uno mismo'', la revisaron, la ''niña"que iba al lado de la ''vieja del calcetin'' comenzó a leer las instrucciones y sorpresa, leía peor (mucho peor) que mi hermano de 8 años.
Al ratito, sacaron algo que era como una laca o crema para peinar, en realidad no sé, pero la ''niña'' le echó en el cabello de la vieja, apesar de que ésta ultima dijo que no tenía el pelo limpio, que acá no, que en la casa, tambien le echó a la ''mami'' de la ''niña'' que iba justo en el asiento delante de ella.

Así, yo las miraba, escuchaba sin querer y con querer sus conversaciones bastantes garabateras y hasta chistosas, escuché por ejemplo que la vieja trabaja en un laboratorio y que veía así unos guarenes, que no podia limpiar por ahí, que a los guarenes los ataban de las cuatro patas y los partian a lo largo para estudiarlos, y etc.

menos mal, llegamos a destino y justo coincidimos en el paradero. un señor les ayudo a bajar la ''caja'' y no las ví nunca más!.


son las cosas que uno ve en las micros santiaguinas.
Hay de todo.
se supone que era más chistoso la forma de contarlo.
pero así lo escupieron mis dedos.




Un regalito del buen Osnofla
Gracias Castro! te quiero loco

La eterna historia

Fue una tarde triste y pálida
De su trabajo a la sálida
Pues esa mujer neorótica
Trabajaba en una bótica

La encontré por vez primera
Y una pasión efimera
Me dejó alelado, estúpido
Con sus flechas el dios Cúpido
Y su puntería sabia
Mi corazón herido habia

Me acerqué y le dije histérico
-señorita, soy Fedérico.
¿Y usted? Respondió la chica
-yo me llamo Veronica.

Y en el parque a oscura y solos
Nos quisimos cual tortolos.
Pasó veloz el tiempo árido
Y a los meses el márido
Era yo, de aquella a quien
Creía pura y virgén

Llevaba un mes de casado
Lo recuerdo fue un sabado
La pillé besando a un chico
Feo, flaco y raquitico.
De un combo la maté casi
Y a ella, entonces, yo le hablé asi:

"Te creía buena y cándida
y has resultado una bándida!
Y el honor solo me indica,
Mujer perjura y cinica,
Después de tu devaneo,
Que te perfore el craneo".

¡Y maté a aquella mujer
de un tiro de re volver!