once de septiembre de dos mil ocho, y los cumas y narcos salen con algún argumento y permiso para agarrarse una vez más (y como se está haciendo típico) con los pacos que salen una vez más a agarrarse con los narcos y cumas que no tienen nada que alegar pero sacan todo su poderío flaitongo de armas choriadas y fuegos artificiales para demostrar la choreza.
yo ando enojado, reniego de mi identidad y de mi nombre, no quiero ser pololo, ni hijo de nadie. ando pesado, malhumorado, quiero estar en la playa o en cualquier lugar sin tanta gente para poder caminar a pata pelada y cantar canciones incompletas, sólo, enteramente sólo, quizas con el sol o la luna alumbrando a lo lejos, pero NO cagandome de frio, ni tampoco con un calor extremo, me carga transpirar, en el metro, o cuando estoy apunto de disertar ante el curso. la lampara de la pieza tirita y no quiero que esta cosa no salga publicada antes de que los giles corten la lúz con sus cadenasos o no sé qué a los transformadores de chilectra. a todo esto, cuánto le pagan a los loquitos que reponen la lúz durante la madrugada del 12 de septiembre?? esforzada labor de los locos que hacen que al otro día podamos vernos la cara frente al espejo con buenos detalles.
Podria estar lloviendo, así al menos no se elevaría el humo tóxico de las lacrimógenas de mierda y se contaminaría con el caucho hirviendo y deshaciendose en mitad de la calle.
Los noticieros estan en plena actividad, cada cinco minutos un EXTRA EXTRA para "informar" al pueblo sobre las "Actividades del once" o las "manifestaciones del once", si de once no tiene nada, más que la fecha, pero los editores de mierda y canales de mierda están en lo suyo, avivando la cueca criolla de la mediocridad y desinformación. tengo que estar estudiando acerca de la identificación humana por medio de los dactilogramas (huellas digitales), somos tan únicos como nuestros dactilogramas. buena filosofía. já. primera vez (o no sé si primera) que con mi polola hablamos tan desganadamente por teléfono, no me gusta sentir que soy pololo cuando la cosa anda mal, por mi, pololearía siempre que ambos estamos contentos y nos reimos, pero, todo es distinto a lo que yo imagino. Imaginación, esa weá le falta a esta ciudad de mierda. Hoy, estaba parado en un paradero, repleto, eran las dieciocho quince, como 40 personas esperando la cero tres o la cero cuatro, pasa la cero tres, con gente en un 80 % de su totalidad, o sea, cabian 3 personas más. la micro era enana, las liebres, de esas peñaflor o san bernardo, bien rapiditas, llegai a saltar cuando pasan los lomos de toro, pero a esa hora, iba más lento que fila de banco.
Decía que estaba parado ahí, y veía la plaza que estaba detrás del paradero, toda de cemento, tiezo, feo, frivolo y encima, los árboles eran unos palos de escoba amarrados con una pitilla a lo que parecía ser el tronquito de un árbol sin cabeza, acéfalo, pobre. la imagen era espantosa, la "plaza" de cemento, sin árboles, y el paradero enmudecido, y repleto de gente que miraba zapatos, cunetas, lamentos y deseando que los autos vacíos que pasaban junto a nosotros nos dijeran por la ventana: eh amigo? lo llevo? y uno dijera con falsa humildad: No, no se preocupe, la micro ya viene.
A mi, ni los colectivos me pararon, me subí como pude y quedé terrible apretado y con los brazos en una posición más incómoda que la mierda, así de apretado, como cuando a la mierda le cuesta salir del ano, y duele.
aún no apagan la lúz y anhelo que esta noche no lo hagan, porque típico que cuando "llega" (cómo si anduviera caminando) llega como a las 3 o 4 de la mañana y siempre algo se queda encendido y como gil te despiertas a esa hora para ponerle off o apretar el interruptor. viva allende.
[...] Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros. [...]
