29.3.07

preambulo al sueño

no se oía más ruido que el de los buses lejanos y los gritos de júbilo de la cancha de la esquina.

27.3.07

Tengo un insecto de oro en el corazon
que le reza al sol y que hace figuritas de papel de arroz

Mientras avanza la noche oigo crepitar
patas metalicas que hilan en la oscuridad
hilo de seda que hace que mi despertar
sea mas dulce pero al mismo tiempo irreal

25.3.07

LAS ESTACIONES SON

por lo menos invierno, primavera y verano. El invierno es famoso por las bufandas y la nieve. Cuando los viejecitos y las viejecitas tiemblan en invierno se dice que tiritan. Yo no tirito porque soy niña y no viejecita y además porque me siento cerca de la estufa. En el invierno de los libros y las películas hay trineos, pero aquí no. Aquí tampoco hay nieve. Qué aburrido es el invierno aquí. Sin embargo, hay un viento grandioso que se siente sobre todo en las orejas. Mi abuelo Rafael dice a veces que se va a retirar a sus cuarteles de invierno. Yo no sé por qué no se retira a cuarteles de verano. Tengo la impresión de que en los otros va a tiritar porque es bastante anciano. Jamás hay que decir viejo sino anciano. Un niño de mi clase dice que su abuela es una vieja de mierda. Yo le enseñé que en todo caso debe decir anciana de mierda. Otra estación importante es la primavera. A mi mamá no le gusta la primavera porque fue en esa estación que aprehendieron a mi papá. Aprendieron sin hache es como ir a la escuela. Pero con hache es como ir a la policía. A mi papá lo aprehendieron con hache y como era primavera estaba con un pulóver verde. En la primavera también pasan cosas lindas como cuando mi amigo Arnoldo me presta el monopatín. Él también me lo prestaría en invierno pero Graciela no me deja porque dice que soy propensa y me voy a resfriar. En mi clase no hay ningún otro propenso. Graciela es mi mami. Otra cosa buenísima que tiene la primavera son las flores. El verano es la campeona de las estaciones porque hay sol y sin embargo no hay clases. En el verano las únicas que tiritan son las estrellas. En el verano todos los seres humanos sudan. El sudor es una cosa más bien húmeda. Cuando una suda en invierno es que tiene por ejemplo bronquitis. En el verano a mí me suda la frente. En el verano los prófugos van a la playa porque en traje de baño nadie los reconoce. En la playa yo no tengo miedo de los prófugos pero sí de los perros y de las olas. Mi amiga Teresita no tenía miedo de las olas, era muy valiente y una vez casi se ahogó. Un señor no tuvo más remedio que salvarla y ahora ella también tiene miedo de las olas pero todavía no tiene miedo de los perros. Graciela, es decir mi mami, porfía y porfía que hay una cuarta estación llamada elotoño. Yo le digo que puede ser pero nunca la he visto. Graciela dice que en elotoño hay gran abundancia de hojas secas. Siempre es bueno que haya gran abundancia de algo aunque sea en elotoño. El elotoño es la más misteriosa de las estaciones porque no hace ni frío ni calor y entonces uno no sabe qué ropa ponerse. Debe ser por eso que yo nunca sé cuándo estoy en elotoño. Si no hace frío pienso que es verano y si no hace calor pienso que es invierno. Y resulta que era elotoño. Yo tengo ropa para invierno, verano y primavera, pero me parece que no me va a servir para elotoño. Donde está mi papá llegó justo ahora elotoño y él me escribió que está muy contento porque las hojas secas pasan entre los barrotes y él se imagina que son cartitas mías.

BEATRIZ (Las estaciones), Mario Benedetti, Privamera con una esquina rota.


16.3.07

tortugas y cronopios

Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural. Las esperanzas lo saben, y no se preocupan. Los famas lo saben, y se burlan. Los cronopios lo saben, y cada vez que encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina.

15.3.07

13.3.07

¿Quién dijo que soy egocentrico?

Se trata de los nacidos a partir de 1982, y que se educaron al calor de las nuevas tecnologías. Según un estudio realizado por la Universidad de San Diego, a través de chats, blogs, y fotologs los jóvenes se promocionan y hacen autobombo

Sí, ahora sí. Por si alguien necesitaba pruebas, la Universidad de San Diego se encargó de la pesquisa. A través una investigación llamada “Los egos se inflan con el tiempo” arribó a la conclusión que los universitarios de hoy son más egocéntricos, algo agravado por las nuevas tecnologías, como internet, que potencian que los usuarios se miren al ombligo.

Para comprobarlo, el estudio empleó un índice llamado "Inventario de la Personalidad Narcisista" para medir las reacciones de los participantes ante frases como estas: “El mundo sería un lugar mejor si yo lo gobernase”, “creo que soy una persona especial” o “me gusta ser el centro de atención”.

Para arribar a este punto, se entrevistó a 16.500 estudiantes universitarios nacidos a partir de 1982 -año puntapié de esta moda que involucra a tecno teens- y concluyó en que casi dos terceras partes de los jóvenes de hoy son más narcisistas que los de generaciones anteriores.

De acuerdo a este trabajo, la "Generación Y" está obsesionada con páginas de internet como MySpace, el sitio de redes sociales, o YouTube, para compartir videos, que “permiten autopromocionarse muy por encima de lo que nunca permitieron los medios tradicionales”.


El exagerado materialismo de la sociedad estadounidense, la educación ultrapermisiva que recibieron estos jóvenes, la fascinación por los famosos y por el género televisivo de los “reality shows” son otros factores que podrían explicar la tendencia.

Los investigadores señalan que este creciente egocentrismo es peligroso ya que se traduce en, entre otras cosas, un menor interés en formar relaciones íntimas, en ayudar a los demás o más agresividad cuando los sujetos se ven agredidos o insultados

11.3.07

atraparlos hay que atraparlos

Los carretes de dos de la tarde son un fenómeno más complejo que el mostrado en el paparazeo de “La Cuarta” que escandalizó a las madres. Ésa es la punta del iceberg. Se trata del recreo de una generación que mezcla el look hardcore punk con el reggaeton. Que se photoshopea para conseguir citas vía fotologs y que se cita en MSN, mientras sus padres ven tele. Acá habla Makakatoons, los cronistas musicales de la movida, algunos productores de las fiestas y los adolescentes.

Santiago arde y dan ganas de golpear a Pedro de Valdivia por no fundar la ciudad frente al Pacífico. Saliendo de la flamante estación de Metro Quiyalles de Puente Alto, el sol de las 16 horas es una lupa que achicharra obreros, alumnos en práctica, carabineros, mamás con bolsas del Líder y vendedores de mote con huesillo. Todos calcinados, menos el pelotón de adolescentes que está siendo empapado por un camión a la entrada de Lola Lola Discotheque. Chicos, muy chicos, de 12, 13, hasta 17 años. Son los hardcoritos. O “pokémones”, aunque ni ellos mismos pueden precisar el origen del nombre. Tal vez por la insólita mezcla del look hardcore/punk procesado por MTV (piercings, zapatillas de skate, Simple Plan, la primera Avril Lavigne), con raros peinados japanimation y actitud reggaeton-boy, herencia de demasiadas horas frente a “Mekano” y “Rojo”.

Son los mismos que pasaban las noches de “revolución pingüino” bailando reggaeton.

“Es que después del colegio evolucionan. Se vuelven distintos. Súper locos. Eso pasa”, dice Tania Roque (16). Ella algo sabe del tema, porque dispara cientos de fotologs interconectados para ilustrar el asunto. Quinceañeras en peto fotografiadas desde arriba, niños con “chocopanda” a torso desnudo, grupos de amigos anunciando lo bien que la pasarán a la noche, niñas pidiendo perdón a la amiga por lo que hicieron, “desnudos artísticos” y anuncios de fiestas que prometen ser “tu vía de escape” o el lugar mítico donde “estallarán tus neuronas”.

MAKAKA QUÉ

Y acá estamos, con música electrónica de fondo y Karol Dance –una especie de Javier Olivares, con una polera negra estampada con la leyenda “100% wuashón”– animando a la gente, mientras el camión lanzaagua sigue disparando. Dos chicos están sobre el escenario al aire libre y él explica: “Ella se escapó de su propio cumpleaños en Algarrobo para ver a su pololo en Santiago. Y él la dejó plantada”. Al tipo le gritan “huevón, huevón”, pero él sólo sonríe, nervioso. La idea del concurso es que ella le pegue una cachetada y se lleve un alisador de pelo. Y lo hace. Después se subiría otro y tendría que soportar un golpe en el trasero con una tabla de skate para ganársela.

Michael Cerón (15) se ríe y dice: “Chucha, eso debe doler”. También tiene una polera negra. Atrás tiene estampado su MSN. Adelante, el nombre de su grupo: Makakatoons.

Su hit es “Hardcorita”, un reggaeton grabado en cool edit y que circula de MSN en MSN: “Hay algo en tu cara/ que me raspa la pichula./ Parece que sólo fue ayer/ que eras tonta, perna y bigotuda/ y ahora erís hardcore,/ choco panda y expansiones/ y con tus tillas (sic) de skate/ vacilái nuestras canciones”. Y es sólo el principio, porque las otras canciones sonrojarían a la mismísima Anita Alvarado con hija y todo: quinceañeras que comieron demasiado pollo y se dejan “puntear” mientras le dicen al chico “ven, papá, te voy a dar la pasá” (“Cheque a fecha”); un tipo ardiendo conectado al MSN y desesperado “porque no se conecta nunca esta culeada” (“Conéctate pa verte”), un tipo buscando un par de condones (“Bacilongo”) o la sospecha que la guagua de la tipa es de otro (“La wuawua”). Hay referencias a sexo oral, anal, lubricaciones, eyaculaciones y pezones. En exceso.

–Oye, pero la chica en las canciones siempre está calladita, no se defiende, es una mosquita muerta. ¿No los odian por machistas?

–Na. Las “peladas” (así llama a las hardcoritas) se ríen nomás –responde Cerón–. Además, todo lo que sale en las letras es la verdad. Y creo que ahora se tira más que antes. Los embarazos ocurren de puro huevones que son. Y por los papás, que no cachan nada –agrega.

Pero no hay rastros del Sodoma y Gomorra sugerido en las canciones esta tarde. Ni en los baños mixtos ni en la diminuta piscina donde un pololo lanza a su polola, tampoco en la disco, o la fiesta electrónica de afuera. Sólo reggaeton, olor a transpiración, bebidas de fantasía y un chico demasiado lampiño, con un tatuaje de Sistem of a Down que quiere ganarse una tabla de skate. Cerón dice que más tarde, besar a una chica es tan fácil que basta con mirarla a los ojos. Si aceptaron bailar Daddy Yankee contigo, la tarea está casi hecha. “Pero es una lata enamorarse. Se pasa mal. Se sufre”. Mientras tanto, algunas chicas se sacan la polera exhibiendo la parte de arriba del bikini y los tipos ponen cara de no importarles demasiado.

A TODO CARRETE

Adolescentes aburridos + fotolog + reggaeton. No hay que ser un genio para relacionarlos, inventar una idea y convertirla en oro. “Al principio eran las fiestas de colegio; pero ahora en las vacaciones, de dos a ocho de la tarde son un éxito. Es fácil promocionarlas por Internet. Además, se arma un staff que trabaja con nosotros y nos va muy bien”, explica Esteban Fernández, de Impackto Producciones. Estos chicos son todo un nicho de mercado y el Bar Urbano (Gran Avenida 4920), Punta Juárez (Vicente Reyes 90), Bar 89 (Américo Vespucio 7550), Costa Varúa (Trinidad 1533, La Florida) y el Lola Lola son sus epicentros.

Así, Alfredazo, Jeffersinho y Papi Nigga –el resto de la banda, con un promedio de edad de 20 años, orgullosos vecinos de La Palmilla, Conchalí y que prefirieron ir a la playa antes que dar la entrevista– constituirían los cronistas de esta generación que creció en casas pareadas de “comunas emergentes” y vio cómo sus papás contrataban Internet y TV cable en el mall un domingo por la mañana, y en la tarde celebraban un asado ante cualquier partido de la selección chilena de fútbol. Y lo cuentan chistoso y pasándola bien. De hecho, lo asumen como un pasatiempo por Internet, no como un proyecto artístico.

PINGÜINOS

“Uno lo pasa bien acá. Conoce gente. Fíjate”, dice Cerón. Después saluda a unos amigos. Mucha zapatilla gigante, ojos pintados, pelo largo y aplastado. Definitivamente, Kudai aprendió la lección y los guionistas de CHV estaban pensando en otra cosa porque el personaje de Ignacia Allamand en “Vivir con 10” parece cualquier cosa menos una chica normal de 16. “Sí, es extraño eso. Si la mayoría de las pendejas se viste como hardcorita”, dice Andrea.

“Yo no sé. No me preocupo del tema. Vengo con mis amigos, carreteo, voy a las casas, tomo a veces, algunas veces me beso con alguien”, dice Paulina, de 14. “No sé si somos todas iguales. No lo creo. Y las letras de Makakatoons me dan risa nomás. Eso”.

Indagar más es un terreno árido, porque los chicos sólo quieren divertirse, como dice esa canción. Cerón ahora va al Urbano y me pregunta si escuché “Pingüinos”, una canción que recrea perfecto la revolución de mediados de año (“Somos pingüinos y estamos luchando/ contra el sistema (…) Las leyes culeadas la pasan perdiendo (…) La LOCE cuentea,/ hay que puro cambiarla./ Si esto no pasa/ quemamos Alameda”. “Pésima está la educación, pues”, dice.

Makakatoons, sin darse cuenta, son un viaje húmedo y caluroso por el sueño chileno, adolescentes que prefieren bailar y pasarla bien, como si todo fuese un placebo para una “revolución pingüino” que podría repetirse este año, de la que participaron sin entenderla tanto como sus dirigentes.

Al intentar entrar al Urbano, una chica que se autodenomina periodista pregunta de qué se trata la nota, de que con tal de polemizar se puede escribir cualquier cosa. Adentro, una pantalla gigante muestra a unos chicos demasiado tropicales gozando entre autos en llamas y reggaeton salvaje, los adolescentes siguen bailando...

la nación, 11 de febrero, juan carlos ramirez

6.3.07

requieM por un sueño

belleza aMericana

américa, te hablo de ernesto

Con una mano larga para tocar las estrellas y una presión de dios en la huella,
pasó por tu cintura, por tu revés y derecho el curador de hombres estrechos.
Preparando el milagro de caminar sobre el agua y el resto de los sueños de las dolencias del alma,
vino a rajar la noche un emisario del alba.
Y con voz tan perfecta que no necesita oído hizo un cantar que suena a estampido.
En todos los idiomas el emisario va a verte: en todos los idiomas hay muerte.
Aunque lo entierren hondo, aunque le cambien la cara, aunque hablen de esperanza y brille la mascarada, llegará su fantasma bien retratado en las balas.

silvio

2.3.07

Con la sed de un quiltro callejero o el calor de un lomo de toro desa calle que ningún auto transita vamos saltando por los techos con prisa para llegar a la casa y hacer caquita, para juntarse con la mina y decirle disculpa, me atrasé, para alcanzar la hora al médico, o dejar el recado, para viajar por viajar, porque en la casa todo está en pause, en mute, en off y no hay cosa que entretenga.
El sudor bajo el brazo comienza a dejar un tono oscuro en las ropas de los aburridos pasajeros. En mi axila izquierda ya puedo sentir, por ejemplo, que escurre el aguacida y hedionda y comienza a tomar un contacto autoritario con mi piel, como con estíc fíc la polera se me pega y ya no importa, a esta hora vamos todos igual.